domingo, 6 de enero de 2008

Después de Navidad…



Después de las opulentas comidas de fin de año, el pan de pascua, los asados con amigos y el aumento del consumo de bebidas alcohólicas, en el cuerpo queda algo más que arrepentimiento.
Es lógico que para cuando se está en pleno verano, con la posibilidad de usar ropa más ligera, la presentación del cuerpo sea una preocupación mayor que en meses de invierno. Es precisamente en estas fechas, tras las fiestas de navidad y fin de año, que hacen que resulte difícil escapar a las exquisitos guisos, asados, frituras y bebidas, se haya aumentado al menos una talla más en la ropa… Subirnos a la balanza se vuelve una pesadilla que muchos consiguen evitar durante semanas, sin embargo esos kilos de más están ahí y no se irán fácilmente.
Es en esos escalofriantes momentos cuando se ponen a prueba todas las estrategias de “dietas express” y los conocimientos básicos, y muchas veces equivocados, de eliminar alimentos de la dieta diaria como fórmula para bajar de peso con rapidez.
La importancia del ejercicio físico

Además de cuidar nuestra alimentación, el secreto para perder esos kilitos de más esta en hacer ejercicio. Pero no se engañe, en enero y febrero los gimnasio aumentan sus inscripciones considerablemente, aunque con el paso de los meses quienes llegaban eufóricos dispuestos a pedalear, correr, o hacer músculo van dejándose llevar por la pereza y cada vez acuden al gimnasio con menos frecuencia.

En el deporte la constancia es tan importante como el ejercicio que se realiza.
Según las últimas investigaciones, para perder peso se recomienda un plan consistente en:
Trabajo físico cardiovascular (aeróbico)
Dividido en 4 etapas de 10 minutos cada una
Con una intensidad que se incremente en 3% cada 3 minutos
Trabajo en base a velocidad o inclinación de la máquina
Duración de 4 a 6 semanas
Con una frecuencia de 3 veces por semana
Gasto de calorías en el ejercicio

Cabe destacar una clara tendencia para las mujeres en lo que a engordar se refiere, ya que un estudio de la Universidad española de las Islas Baleares (UIB) arrojó que son ellas las que tienen mayor tendencia a engordar que los hombres, debido a que poseen menor capacidad para activar un proceso específico llamado "termogénesis" en el que la energía del alimento se pierde a través del calor.

De aquí, que la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad señale una serie de ejercicios con un gasto calórico aproximado a modo de saber el aporte de estas actividades para el cuerpo.

La tabla se realizó calculando el consumo energético de una mujer de 40 años, con una altura de 1,70 mts y de 63 kilos de peso.

Ejercicio
kcal/h
De pie
223
Ciclismo 8 km/h
165
Ciclismo 15 km/h
421
Golf
221
Paddle
490
Correr 8 km/h
482
Correr 12 km/h
695
Correr 20 km/h
1.150
Esquí de montaña 4 km/h
405
Esquí de montaña 8 km/h
612
Esquí de pista
538
Squash
551
Tenis individual
427
Tenis dobles
295
Pasear 2 km/h
140
Pasear 4 km/h
193
Pasear 5 km/h
235
Pasear 7 km/h
363
Pasear 10 km/h
657

Tener en cuenta que el número de kcal quemadas, dependerá siempre del ritmo del ejercicio, edad de la persona,altura, condición etc....


La dieta de la Luna, la de la sopa de tomate, la de la cebolla, la de los famosos… podríamos nombrar cientos de regímenes alimenticios que prometen perder peso de forma rápida y sencilla, pero ¿se cumplen esas promesas? ¿Es posible adelgazar 3 kilos por semana de forma definitiva y sin que suponga un riesgo para nuestra salud? Nutricionistas y médicos opinan que no.
El Dr. Jaime García Birón, médico nutriólogo, afirma que “son muchos los riesgos para la salud de seguir estas pautas estrictas y bruscas que están de moda”. Además no son efectivas, ya que los kilos que se pierden son “por eliminación de agua, minerales y proteínas y no por una reducción de grasas”. Según sus palabras, quienes se someten a este tipo de dietas suelen repetirlas varias veces porque cuando la persona la deja no es raro que vuelva a ganar los kilos perdidos, e “incluso alguno más”. Es lo que se denomina “efecto yo-yo”.

“Una baja de peso no puede ser superior a medio kilo o un kilo semanal y debe considerarse como meta final un peso que esté dentro de lo saludable. No podemos hablar de pesos ideales porque cada persona tiene una contextura determinada”
Dr. Jaime García Birón

Estos son algunos de los problemas que pueden derivarse del seguimiento de “dietas milagrosas”:
- Pueden producir hipoglucemias (baja concentración de glucosa en la sangre) y bajas en la inmunidad.
- Someter repetidamente al cuerpo a estas rutinas alimenticias puede provocar una disminución del metabolismo, osteoporosis y serios problemas psicológicos.
- Ganar peso al dejarla, ya que la persona regresa a sus hábitos alimenticios.
- Trastornos del ánimo, cuadros depresivos, problemas de insomnio. Según el nutriólogo, hay dietas que, por ejemplo, eliminan los hidratos de carbono, que es la materia prima que utiliza nuestro organismo para sintetizar algunas sustancias fundamentales como son los neurotransmisores cerebrales.
- Se pueden desarrollar problemas cardiovasculares, “ya que cuando hay una disminución importante de nutrientes, proteínas o minerales como el sodio o el potasio, no es raro que la persona sufra cambios peligrosos de presión arterial o incluso algo más peligroso como una arritmia cardiaca”.
Un último consejo, busca el equilibrio comida y ejercicio junto a una constancia y el resultado está asegurado.
Feliz 2008.

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