Natación durante el embarazo
"En condiciones normales, el ejercicio es bueno para cualquier mujer embarazada. Incluso en este periodo el movimiento resulta más necesario que nunca, ya que ayuda a eliminar los excesos de agua y prepara el sistema muscular, facilitando el trabajo del parto y el parto mismo", explica el doctor Eduardo García del Real, jefe del Departamento de Ginecología de la clínica de la Zarzuela, de Madrid.
Además, durante el embarazo el corazón y los sistemas circulatorio y respiratorio realizan un gran esfuerzo. Un exceso puede provocar sensaciones de desvanecimiento y malestar. Por eso hay que huir de los deportes fuertes o que conllevan riesgo de caída, como esquí, equitación, tenis o correr.
Cualquier programa acuático trata de reforzar aquellos músculos que más cambios o más peso sufren en el embarazo (espalda, pectorales, piernas), y todos aquéllos que cobran protagonismo durante el parto (perineo, glúteos, abductores, abdominales…).
Como ya hemos dicho la natación es uno de los deportes más aconsejables para realizar durante el embarazo y prácticamente no posee riesgos si se lo practica con cuidado.Estos son algunos de los beneficios que te proporciona esta actividad:
-La posición horizontal facilita una mejor distribución del peso del cuerpo sin sobrecargar una zona en particular.
-Al ser una actividad aeróbica mejora el sistema cardiorespiratorio.
-Proporciona tonicidad a los músculos , ejercitando los brazos, espalda, zona abdominal y piernas, por lo que se la considera una actividad completa.
-Contribuye a relajar las zonas más sobrecargadas durante el embarazo; son comunes los dolores de cintura provocados por la redistribución del peso del cuerpo y la "típica mala postura de la mujer embarazada".
-Ayuda a controlar tu peso, a sentirte ágil y activa.
-Es importante que la pileta a la que asistas sea limpia y segura. También es conveniente, si está dentro de tus posibilidades, que elijas aquellos horarios donde la concurrencia a la pileta sea menor, para evitar choques con otros nadadores o ruidos que te sean molestos
Recomendaciones y contraindicaciones:
-Antes de iniciar los ejercicios, debes someterse a un chequeo médico y ginecológico, informar a tu entrenador en qué mes de gestación te encuentras y si el embarazo es de alto riesgo o no. Use un bañador cómodo y zapatillas de baño. Sigue nuestras recomendaciones higienico-sanitarias.
-Suspende el ejercicio que estás realizando si ves puntos blancos o tiene visión borrosa, sientes dolor en el pecho, presentas dolor de cabeza, te sientes mareada, sientes náuseas o si tienes dolor abdominal.
-Evita realizar, entre otros, los siguientes deportes: carrera, trote, jumping, aeróbicos de alto impacto, baloncesto, voleibol, tenis y squash, surfing, vela, equitación, montaña, musculación, etc.
-Bebe entre 8 y 10 vasos de agua al día, pero no aguantes las ganas de orinar. Recuerda que eliminar las toxinas de tu cuerpo te ayudará a evitar infecciones urinarias.
-Si eres una embarazada previamente sedentaria, debes comenzar con actividades físicas de muy baja intensidad.
-Calienta por 5-10 minutos antes de hacer ejercicios, hazlos en forma progresiva , al finalizar disminuye lentamente el nivel de actividad.
-Enfría por 10 minutos, caminando o con técnicas de relajación.
-El ejercicio regular (por lo menos 3 veces a la semana) es mejor que ejercicio excesivo seguido de largos periodos de inactividad. No se debe exceder el tiempo de ejercicio aeróbico por el riesgo de hipoglicemia (15-45 minutos de ejercicio).
-Toma tú pulso durante la actividad máxima.
-Disminuye la actividad si tú corazón está latiendo más rápido que lo recomendado por tú médico.
-No excedas 140 pulsaciones por minuto. En general, si puedes mantener una conversación cómodamente mientras haces ejercicio tú pulso está probablemente en los límites recomendados.
-No trates de hacer demasiado. Recuerda que el peso extra de tu embarazo hace más exigente el ejercicio.
-Detente si te sientes cansada, con dificultad para respirar o mareada.
-Toma agua frecuentemente, durante y después del ejercicio para prevenir la deshidratación.
-No participes en deportes y ejercicios en los que puedes caerte o golpearte.
-No realices ejercicios en decúbito dorsal (boca abajo), ya que disminuye el flujo sanguíneo al útero y al bebé.
-Cuida tú espalda. Evita posiciones y ejercicios que aumenten la flexión de tú espalda.
-Evita la flexión o hiperextensión excesiva de las articulaciones, para evitar lesiones por la laxitud de las mismas durante el embarazo.
-Evita cambios bruscos de dirección, saltos, gimnasia olímpica por la inestabilidad articular del embarazo.
-Evita cambios posturales bruscos por el riesgo de hipotensión ortostática y desmayo (reduccion de la presion arterial dentro de los 3 minutos de haber asumido la postura erecta a partir de la posicion supina).
-Evita ejercicios al aire libre en climas calientes y húmedos.
-Evita saunas, jacuzzi, etc.
-No hagas ejercicio si estás enferma o con fiebre.
-Utiliza un sostén adecuado para proteger los senos aumentados de tamaño.
Contraindicaciones:
Hipertensión inducida por el embarazo (Preeclampsia)
Ruptura prematura de membranas.
Amenaza de parto pretérmino.
Incompetencia cervical – Cerclaje.
Placenta previa.
Retardo de crecimiento intrauterino.
- Relativas:
Hipertensión arterial crónica.
Patologías tiroideas, cardíacas o pulmonares.
Problemas vasculares.