Cazador cazado.

ESTHER CELMA / TARRAGONAMAYKA NAVARRO / BARCELONA
A la segunda, lo pescaron. El tiburón de la playa del Miracle de Tarragona ya está en el Aquàrium de Barcelona. Allí estará en cuarentena, lo cuidarán y lo devolverán a mar abierto en cuanto se recupere.
Dos técnicos del Aquàrium y un voluntario de la Cruz Roja de Tarragona lo capturaron.
Fue a las 18.45 de la tarde, tras todo un día de intentos infructuosos. Horas después, el personal del acuario lo bautizó: Miracle.
La primera aparición del escualo fue tarde, sobre las 13.45 horas. Inmediatamente, José Martínez, uno de los buceadores del Aquàrium, se lanzó al agua. A pelo, sin tiempo de ponerse el neopreno. Pero el pez se escabulló y se dirigió a la zona más profunda de las rocas. "Cogerle con las manos es lo menos agresivo para el tiburón; el salabre --una red con mango-- es solo para protegernos de mordeduras", explicó Martínez.
Animal de costumbres, el tiburón, una hembra de 1,60 metros, volvió a aparecer por la tarde. Y sus tres captores se arrojaron al agua. A punto estaban de tirar la toalla --se habían quitado incluso los trajes de neopreno-- cuando reapareció. En el momento de la verdad, el tiburón demostró que su docilidad solo era una apariencia. El voluntario Àlex Ruiz, de 39 años, sufrió un golpe de cola en la costilla. "Le sujetaba la cabeza con el salabre, pero no paraba quieto y la gente tan cerca estorbaba muchísimo", explicó. También David Magdaleno, de 42 años, buceador del Aquàrium, sufrió heridas en el dorso y los brazos, como su jefe, el responsable de Biología, Patrici Bultó, que se raspó todo el pecho del contacto con el animal.La operación de meterle la cabeza en el salabre para protegerse de mordeduras y girarlo, con lo que pierde la orientación y se desconcierta unos 30 segundos, duró unos dos minutos.
En 45 segundos, aupado entre los tres, el tiburón ya estaba en el tanque de agua y oxígeno de la furgoneta del Aquàrium, que arrancó a toda velocidad escoltada por dos motoristas de la Guardia Urbana de Tarragona para abrirle paso.En el peaje de Tarragona, los Mossos d'Esquadra se encargaron de escoltar a la furgoneta por la AP-7 para solventar a golpe de sirena cualquier incidencia de tráfico.
La comitiva pasó las primeras barreras de peaje sin pagar y, en algunos momentos, la furgoneta con el escualo adelantó al vehículo policial.Animal estresado
La operación de pescarlo y el traslado causa un fuerte estrés al animal, que incluso puede sufrir un infarto. Por la mañana, los técnicos no descartaban incluso que el animal muriera durante el viaje o en las instalaciones. "No es normal su comportamiento, quizá esté aturdido, desorientado o enfermo. En el Aquàrium lo observaremos. Es como una persona, si come bien es un buen síntoma y también su forma de nadar nos dará pistas", explicó Bultó.
Los expertos están desconcertados por la singular ronda diaria del tiburón. Una pauta que ha permitido capturarle. "Esperamos que estuviera cerca de la orilla y cuando lo vimos, fuimos a por él", comentó el voluntario de la Cruz Roja. El hombre está acostumbrado a los tiburones. "Era pescador del Serrallo y he tirado al mar marrajos muchas veces, pero este ha sido
totalmente diferente, se revolvía como un diablo".
El Ayuntamiento de Tarragona tenía preparado un plan B por si el tiburón más famoso del verano volvía a escapar a la trampa. Las barcas de pescadores estaban preparadas para acorralarlo con sus redes y permitir a los técnicos la captura. Pero el plan A resultó.
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